Está ella y su cara morena,
sus ojos profundos y negros,
por allí escapan tanto
sus muchos anhelos
y su cansancio diario,
parece dócil y mansa,
una muñeca
en una sala lujosa,
limpiando
mugre ajena por horas.
Está ella sentada
en un día de calor,
viajando
de regreso a su casa,
contemplando
otras vidas
que se mueven por las calles
ganadas por la brisa,
piensa en la cena de la noche
y en el baile de algún sábado;
quisiera que otro ser
se le acercara tan tierno
casi como un respiro
en lo tórrido del verano,
impiadoso,
una y muchas veces,
le dijera,
que es preciosa y hermosa,
hasta que creyera
que la vida es una madeja de hilo
con la que se teje
un refugio
y se reina como estrella
sobre un escenario.
No es linda,
así la ven pasar por la existencia,
siempre envuelta en movimientos torpes
y muchas redondeces esculpidas
en su anatomía,
pero es un plagio
del mismo edén que lleva adentro,
lo mágico de su mundo perfecto.
Es Genial lo qe escribis...!
ResponderEliminarEn esas palabras vi reflejada a mi mamá
Que la pelea a diario por mi i mi familia.
Te felicitoo :)
Me emocionastes con tu poesia.
ResponderEliminarMuy lindo!!! Pensar que muchos no saben que esa mujer que limpia mugre ajena, tambien necesita amar y ser amada. Y puede ser tan o mas erotica y sensual que la que la contrata. Muchos la llaman sierva, pero ante todo es una "MUJER"...
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