miércoles, 24 de febrero de 2010

Febrero

Febrero,
en algún lugar de Sudamérica;
quisiera ver la escena,
sorberla hasta quedar beodo,
hilarante, riéndome del acontecimiento,
creyendo que las chicharras
batían las alas por mí,
un pequeño niño en brazos de una mujer
desprendiéndose del fruto,
sin dejar un adiós atrás;
quisiera ver el cuadro,
la piedad que construiría
la simiente de este hombre de hoy,
de perder una,
a un ejército de madres,
un sudario de vidas,
escultoras de la estatua que era
ese aprendiz de poeta
en alguna parte
de todos los mundos inventados,
listo para ser diferente,
como el gusano dentro del capullo,
era un paisaje surrealista,
el amor que pudo vencer la batalla,
la bondad de mi nueva madre,
la única, la jefa de ese batallón,
la musa que movió los días
y los cuadernos que me compraba
para que dibujara lazos cual si fueran letras,
sus manos sobre la masa del pan,
aquellos pasos míos que se resistieron a ser dados,
aquellas historias que solía inventarme
como si un cachorro pudiera,
tan pequeño, ser utópico,
un obstinado por descubrir que el mundo
siempre puede ser diferente,
y aquel momento, trillado
visto muchas veces
en ciento de novelas
y sagas de viejas culturas extintas
sólo es una tierna parte de mi vida
que empezó un día de febrero
con cigarras en una dulce sinfonía.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Virgen

Querés ir.
¿Qué te detiene?
Si sos una mariposa,
volá tranquila
antes que la vida
termine en sí misma
la fracción de tiempo
que ha amasado para tu cuerpo,
antes que el ocaso muera
en un suicidio de noches
y estrellas titilantes,
y la mañana te despierte sobre la nostalgia
de la que hubiera podido ser
y nunca ha sido.

La vida es esta balsa,
esta ternura.
No sos la única adolescente
de ojos bellos y profundos,
la nena de papá
rebelde de muñecas de plástico
y estúpidos idearios románticos…

Vamos,
dejá que tu alma se deshaga,
que se vuelva a inventar,
dulce princesa,
te esperan sus labios,
muchos poemas haciendo destinos,
cayendo como diluvios
sobre cada valle de la piel,
coronando el principio,
la delicia del amor adolescente
en brazos de otra criatura,
esculpida en finos tules
de otra femenina hermosura.
¿Ves?,
eso es la vida,
una mariposa que vuela,
que cabalga los vientos,
certera,
hacia las garras de la aventura,
siempre deliciosa
e increíblemente pura.

domingo, 14 de febrero de 2010

Rocío

El calor de de enero se desguaza,
chorrea desde el cielo,
blanca y luminosa
la luna se instala
como un ejército de luciérnagas,
moldeándote el cuerpo,
cada parte, mi diáfana
mujer bonita,
retozando en el mar de los sueños
que me vedan sus secretos.
Soy tu amante,
un fisgón viéndote,
vuelto a ser tierno,
después de mi lujuria desatada,
sobre tu carne,
sobre la mía,
un templo de bondades de mieles,
todas puestas en nuestros mirares,
un juego antropófago,
llevado por el deseo.
La brisa veraniega
ondula la cortina,
repta, sube tímida
llevándose el amor,
que todavía conserva tu dormir
y mi ojo que te sigue bebiendo,
mi manantial fresco,
mi dulce rocío
que me has hecho sentir
inmortalmente vivo.