martes, 21 de diciembre de 2010

Ría

Ría poeta
y no se preocupe por las letras,
a veces, son frutos de maduración lenta
pero no se van,
solo se esconden en un juego eterno
cual si fueran
cachorros que aprenden a ver el planeta
teñido por rutina,
y de esperanzas
que se adosan a la vida.

Sea paciente, resista
como esos árboles milenarios
a los que les lleva años
mostrar su esplendor ,
pero que saben que siempre habrá criatura
que detenga su paso
para contemplar sus hermosuras
y ver, entre sus hojas,
la maravillosa aventura de la existencia
hecha melodía solo para entendidos,
allí, sonando en los brazos de la brisa.
Tenga por seguro que sus verdades
son por el momento una llovizna
pero, pronto, serán mil diluvios
y no habrá cuenca de papel
que las contenga.

No se preocupe,
esa melancolía no es más que el preludio
de un torrente de rimas que vienen llegando
para calmar la tortura de sus hojas
en silencio y en blanco.

martes, 14 de diciembre de 2010

Intento

Aquel día que intenté matarte,
despedazarte
los recuerdos,
evitarte las lágrimas
que te brotaban tan fáciles,
sacarte toda esa poesía
que te consumía,
que te consume todavía,
que te aleja de la trivialidad de los días,
la vez que quise libertarte del cansancio,
siempre como un animal atado
a la misma noria del destino,
cuando no eras más que un amante prostituyendo
los pocos sueños que tenías
y el talento
escaso
no más que un veneno
que corría fuerte,
todo un torrente por tus venas.
Quería verte dormido
delirando esa existencia
que jamás tendrías.

Pido perdón no haberlo hecho,
por haberte dejado respirando,
aquella vez que hubiera sido
tan sencillo enamorar a la muerte
antes de que hubiera amanecido.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Vivir soñando

Dejen que se vaya, que
la alegría desborde
la fuente de sus labios
en una lluvia de sonrisas,
que se animen a hacer música
desde el infinito,
un precioso diluvio
para el que no haga falta
mentirosa maderas llamadas
“arcas salvadoras”
que naveguen al garete
en las aguas de las supersticiones.

Devoren los frutos
de estos árboles
donde está la clave
de las libertades
y, duden siempre
de lo que se les diga,
la verdad se guarda
en el más común de los sentidos y germina
como las semillas
en lo superficial de la tierra,
esperando simplemente la hora del rocío.

No hay más que esta vida,
y todo lo que hagan cuenta
para que los días amanezcan mejores,
y la existencia sea una diadema
de un paraíso que se sueña
y al que se persigue caminando
sin dejar de vivir soñando.

jueves, 11 de noviembre de 2010

nostalgia

Noche buenamoza,
olor de primavera naciente,
colmando cada parte,
iluminando
cada sombra,
hoy presiente tu nombre
su mente como un fantasma
marchando pasos de recuerdos
sobre hierba embebida de rocío,
noche incipiente
tan bella como hembra esculpida
a cincel sobre mármol nuevo,
como un beso que te sigue
obstinado, casi cruento,
para atraparte en amor,
ese mágico presidio,
tierna energía
que te acorrala esa vida
que te catapulta
a seguir respirando para poder vivir centurias,
simplemente para volver encontrarla,
tan serena como en esta noche
de azahares que danzan polen
entre hojas y flores abiertas
en esta quietud solo rota
por un recuerdo que se hace estampa,
te burla entre sombras,
nostalgia que abre sus fauces
y sencillamente te devora.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Arrabalera

Arrabalera, muy lejos de los salones,
arrebatada de las convecciones superficiales,
alimentada a fuerza de observaciones,
tan simple como el pocillo de café que tiene
por compañía la misma mesa del bar de siempre,
sus ojos, cazadores incansables, van buscando
verdades atadas a calabozos secretos
y solo pretende coser esa libertad retenida
en el papel blanco donde la rima corre,
atraviesa el campo de batalla donde reina
la rutina diaria en rosto ganados por el cansancio
que danza macabramente sobre los sueños
en letargo, casi muertos,

lo he visto, qué pérdida de tiempo,
arrabalero, tallando arte en los hombres de barrio,
que tal vez jamás se vean retratados
en el universo de letras alineadas,
lugares con princesas que están a la vuelta de la esquina,
delirando amores de cuentos que quieren
ser vividos en algún segundo
de alguna hora, que marca el ritmo de este mundo,
me he visto sentado en el bar de siempre,
tejiendo devaneos que se esfuman en el vacio,
pero que me sirven para permanecer vivo,
mientras juego a ser un cazador de destinos
ajenos, que por más que quisiera
jamás van a ser míos
por más que este talento así lo quiera
y se acople el deseo en poesía arrabalera
que, tal vez, muera en el olvido, y que nadie lea…

viernes, 22 de octubre de 2010

Sobran los poetas

Borrachos de amor,
mueren los poetas
en esta noche gris,
otoñal de nubes.

Están los dos
y el ancho mundo sobra.
Lujuria de egoísmos,
las pieles expelen vida,
se desangran en caricias,
se escalan, se conquistan,
se pierden y se encuentran,
los labios aprietan deseos
y sorben los placeres,
son pequeños colibríes
perdidos en un jardín
donde buscan el alimento,
se prometen miles de eternidades
y todas las lealtades,
entonces, no hay nada más que
la muerte de los poetas
esta noche,
solo existe el vacio
igual que el comienzo del universo,
un estallido que impulsa todos los besos
y un diluvio de energía,
un milagro de astros extintos,
otras veces encendidos,
iluminando las gotas del rocío.

Están anhelantes,
buscando más
hasta que el cansancio
los invite a soñar
y quieran volverse a elegir,
en la mañana, al despertar.

jueves, 14 de octubre de 2010

Buenos Aires

Buenos Aires,
asfaltos y plazas enrejadas,
calles que un día van
y otro vuelven,
el obelisco,
la plaza de mayo
y la petición de siempre,
el río ignorado,
perdido en el fondo,
edificios y ventanas
en hermoso desorden,
una guerra
entre lo decorativo y lo grotesco,
sus obreros bajando de los trenes,
sus mujeres embelleciendo sus veredas,
las paloma llevándose en el vuelo
lo que no ha muerto
de las esperanzas que ruedan,
de las almas que marchan.
Ciudad de poderosos
que ven desde lo alto,
con desprecio,
y se pierden este milagro,
lo hermoso de respirar este caos,
esta obstinación por gritar
las verdades apretadas
entre la mente y la garganta;
calles perdidas de tangos
y rocanroles jóvenes,
de linyeras que mueven sus colchones
de poetas obstinados
a los que no les prestas atención cuando,
entres tus luces,
te hablan de tus sombras,
que alguien te diga alguna vez,
sos tan bella
como una madre de preñez eterna,
tu embarazo dura todas las noches
y nos pare cada mañana
cuando el este pinta
de rojo sangre un sol enorme
que nos recuerda que seguimos con vida.

lunes, 4 de octubre de 2010

90

Eran los noventas
-te acordás-
en la tele nos decían
que las ideas se habían muerto
y nos vendían nuevos espejos
de colores y de exportación,
la metáfora del vaso que se llenaba
y caían las gotas como migajas
a los sedientos convidados de piedra
que éramos nosotros,
tan jóvenes, tan bellos
como un soneto rebelde
desafiando la hoguera del medio evo.

Eran años de martinis,
de sonrisas que se abrían fáciles,
de sexo galopante como olas,
éramos simples polluelos
que se les iban haciendo
cenizas sus alas,
éramos cachorros Fenix,
pero no sabían que de tanto
perder anhelos
pariríamos utopías nuevas,
un grito disuelto en el aire
una fuerza que no se detiene,

eran los noventa cuando
dejamos de ser niños,
tan bellos, tan jóvenes
y vencidos,
esculpiendo en secreto
el lugar donde dejar nuestros sueños
triunfando, libres
y sueltos en el viento,
hoy podemos decir
que las ideas
que dijeron ayer extintas,
como los fénix
han juntados sus cenizas
y están de vuelta
volando los cielos,
haciéndose carne en el pensamiento,
escribiendo un nuevo soneto
que ya no puede arder
en las modernas hogueras del medio evo
porque siempre estarán naciendo
una y mil veces esperando el momento
de hacer real eso que se sueña,
que se espera,
fuimos los desheredados de ideales
pero, hoy somos los frutos,
nosotros, los retoños de las semillas
que se perdieron en los setentas,
nosotros, libres
buscando las esperanzas
que jamás estuvieron muertas.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La bailarina y el poeta

Suban el volumen,
quiere bailar,
dejar
que la música se le encarne
y se puedan ver en cuerpo
los compases al vibrar,
hermosas sus piernas escalan el aire,
se desarma y se vuelve a armar,
juega ser un mariposa
haciendo brotar las flores,
como un hada que se espera
que se mueva su barita donde guarda
todos los milagros,
la fascinación del movimiento que vence
la vieja quietud de la muerte,
una linda victoria en una silueta
de una mujer que danza
zigzagueando penas sueltas
y sonrisas que están renaciendo;
ya no importa nada,
ni las rutinas y sus eslabones amenazantes,
los besos fingidos
y las pantomimas de amores
fenecidos,
solo está la música yendo y viniendo
como los brazos de una madre
acunando la vida en olas,
salpicando los pies cuando
llegan para bendecir la arena
que sirve de escenario
para esta dulce criatura
que sigue bailando,
teniendo como testigos espumas
de mar y el lápiz de un poeta
que pretende hacerla eterna
pintándole la bellezas en letras
que deja plasmadas
sobre el lienzo de la arena.

martes, 14 de septiembre de 2010

Estación terminal

Es la hora,
la noche cabalga por las calles,
lleva un disfraz de piedad
que sólo se pierde
como la nostalgia
cuando se van los recuerdos,
y ya no queda nada,
sólo el vacío
de un artista que vengo a ser yo,
encendiendo un cigarrillo,
bajando del tren;
camino cuidando el paso,
peleando
con la marea humana que va
desesperada por un asiento.
Están todos,
los de clase de media baja
en camisa y pantalón de vestir,
las muchachas que limpian casas por horas,
los médicos y sus portafolios de cueros nuevos,
los niños mendigando de siempre,
los cinco segundos de poder que tendrá el imberbe
muchacho hercúleo que controla
los boletos,
los vendedores de baratijas
con sus mercancías a cuesta,
los recién llegados
a las fauces del monstruo
que es esta ciudad
borracha de arrogancia europea,
casi un pantano
entre la llanura y el manso río
donde se pierden las razones
de otras tierras lejanas,
indiferentes a todos,
sobre el piso sucio de huellas que pasaron
durante todo el día
emerge una pareja heterosexual,
dos criaturas de inocente belleza
sorbiéndose en un beso,
simplemente los veo,
parecen arrebatados
de un capítulo de una incrédula novela
de esas que dan a la hora de la siesta,
destinadas a señoras que ya no podrán
trocar sus destinos por algo mejor
aunque quieran,
están todos los eslabones juntos,
todos los personajes de la vida,
arrojados como quien tira los dados
sobre el paño,
como quien siega la hierba
y la descarta,
están todos
y mi inmenso fracaso que marcha,
perdiendo las mejores poesías
al ver a la especie
abatida por la gran parodia
que es la existencia humana,
todos buscando algo que perdieron hoy
en un sueño de mañana.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Rapsodas

Quién la entiende,
hay un mundo tan basto
que su belleza eclipsa
pero no basta para taparlo,
llevaba la mirada siempre en la búsqueda
de las rimas que esconden
los demás dentro de sus almas,
debajo de sus ropas,

es feliz a medias,
tiene un hombre
que la ama, una casa,
unas flores que se agitan en el viento,
y todo el talento
muriéndosele adentro,
provocándola como buen amante,
tiene los ojos claros
y sabe que nada le es suficiente,
nacida en un mundo de inmortales
es, acaso, como vigía
que contempla la vida
en el papel
y la escupe en letras,
como para decirse que estuvo viva,
al menos,
al despojarse de la existencia.

Yo la entiendo,
nos hemos cruzado alguna vez,
en alguna parte de este
desquiciado escenario,
hemos visto en nuestros ojos
el éxtasis de poesía encendido,
abrasados por las ganas enormes de escapar
de un mundo donde siempre seremos los vencidos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Me gustas

“Me gusta cuando callas”,
escribió un poeta
a alguien que amaba,
a mí, en cambio,
me gusta cuando hablas
y se te sale la inteligencia
en la melodía de las palabras,

me encanta que tu ojo
me capture
en el medio de la multitud
siempre volviendo
al altar
en el que he transformado a tu cuerpo,
atesoro que tus labios
dibujen las sonrisas
y allí aparezcan
paisajes paradisíacos,
y la vida ejercitándose
en cada momento.

Me gusta dejarte libre
como una semilla
acunada en los brazos del viento
y decida
caer siempre en mi tierra
fértil,
y se construya este lugar de a dos,
casi un refugio
en medio del mundo,
muero por vernos unidos
peleando por nuevos cuentos,
y que, aunque, hayamos perdido
mil y una batallas
saber que hemos mantenido,
muy en alto, a la esperanza
flameando en nuestro cielo
como un tierno y fiel testigo
de habernos compartido.

miércoles, 28 de julio de 2010

Última vez

La última vez que me miraste
andaba yo cazando rimas
en una cuna pequeña y pobre,
y al encontrarlas de seguro te sonreí
como las flores que se abren
prometiendo las primaveras que están por venir,
me dejaste una canción sencilla
que vuelve siempre
en los momentos
en que te pienso,
cuando imagino
los pasos que te alejaron de mí
hacia los golpes
que te robaron la vida,

tenías la edad en que los hombres
son tan hermosos como árboles
que resisten los vendavales
siempre de pie,
pero hasta estos pueden ser talados,
borrados por la crueldad asesina,
la última vez que nos vimos
me dejaste el adiós
impreso en la tersura de la piel,
en los genes del arte
que no se rinde,
como una sombra que persigue
el recuerdo en el tiempo,
como lo sagrado
que fue que sobreviva
para contar que tus asesinos envejecen
una vejez de pueblo
de horas quietas,
disculpados por cobardías
que no son mías sino ajenas,

pero este poeta nunca olvida
que siempre me deberán todos tus días,
mi propia vida,
y una palabra
enjaulada en la impunidad
simplemente justicia
para tu cadáver joven y mi orfandad
pequeña en una herida que no cierra,
que es como el polen
saliendo de las flores de las nuevas primaveras.

sábado, 17 de julio de 2010

Estaba escrito

“Estaba escrito”,
como repetían en aquella novela
de velos
y un Cristo Redentor emergiendo
como monarca desde un morro,
lo estaba en la fracción de estrella muerta
para que nacieran nuestros cuerpos
y se conjura este espacio
con este tiempo,
llegaste por los ojos
pero, nos embebiste el alma,
estás para endulzar las mañanas
y traer de la noche
-tras el bostezo-
el mejor de los sueños,
para contarnos el viejo cuento,
que la dicha es el oxígeno en la hoguera
donde la vida siempre se recrea,
para alzar la infantería de ternura,
defendiéndonos del ajenjo
que se eleva entre las flores.

Estábamos llamados
a ver el cielo inmenso
con sus mar de estrellas
sobre un mar de agua,
inventados para sabernos tan pequeños
pero muy felices de pisar
las mismas arenas del mismo suelo,
agradecidos de haber coincido
en un segundo de esta eternidad
y, en alguna parte, de seguro,
está escrito que nos volveremos a encontrar.

jueves, 8 de julio de 2010

Dos Evas

Se esconde,
apenas si se deja pisar,
es un extraño edén
al que sólo acceden los elegidos,
los que se han aventurado a caminar
llevados simplemente por la brisa del deseo;
es como ver la poesía
aflorando por cada esquina,
basta con conocer cuál es el lugar de partida.

Qué es primero,
la mirada que desborda,
la mano que se extiende con cuidado,
la palabra disfrazada,
empaquetada como una mercancía,
adquirida a fuerza de todas las ternuras,
de todos los besos
en todas las curvas,
en cada parte del cuerpo
en el valle de las piernas,
en la cúspide de los senos;
en los ojos por donde se va la inocencia
y vuelve el huracán de la orgía
que se comparte
como los sueños locos,
cosidos con utopías.

La ciudad es un arrullo de calma
sobre las calles vacías
sólo caminan los desclasados,
los burgueses con el estómago
lleno de vanidad
dichosos de de decirse una y mil veces
los felices que son por rozar el arte,
están las luces y los murciélagos volando
en su cacería nocturna,
el cielo oscuro de la noche sin luna
y las estrellas, todas, brillando desde el pasado…

El edén esta servido
detrás de una ventana,
dos Evas desnudas reinan en un beso eterno
como princesas de otro cuento de hadas.

martes, 29 de junio de 2010

Tengo

Tengo
tu piel entre mis dedos,
una danza de besos,
rebasando de mis labios,

guardo todo dentro
de la mente como un alquimista
del disfrute mágico y verdadero,
así son estas citas,
un rescate del mundo,
una dulce flor donde encontrar
la fascinación y el néctar,

peregrino tus sendas,
me hago río de sudor,
qué importa
si te amo o te deseo,
siempre es una frontera
que se atraviesa
y de la que se vuelve,

tengo
tu perfume como una capa
de caricias que se van alimentando
de esa ternura que me sacas,
ya no me importa saber
si me mientes o me amas,
o si te acordarás de mí
en algunas de tus mañanas,
sólo sé
que tengo tu piel entre mis dedos,
que estoy tan cerca de tu alma,
y eso me es suficiente
para que la vida se me lance a las llamas.

martes, 22 de junio de 2010

whisky

Un lugar,
Montevideo,
calles que se apretaban
en una melancolía
de nunca terminar,
un par de máquinas
que hilaban medias,
todos los días de invierno,
una caricia
para terminar
de amigarse con la rutina.
Era una soledad
y muchas dibujadas en una foto,
quizás más tierna que hermosa,
se trataba de jugar,
sólo eso,
nada más,
un desafío
entre el hermano de éxito supuesto
y, el otro, que seguía resistiendo
quietudes montevideanas repetidas,
adentro de una fábrica se abría
y se cerraba todo los días
tras una cortina
que parecía llorar
cada vez que caía.


Fue eso,
un juego,
una foto inventada,
un hombre alto,
una secretaria bajita,
una delicia de matrimonio inventado
para delirar con la otra vida
que sí
puede escapar de la melancolía,
una palabra dicha
para que en los labios
estallara una sonrisa
que, simplemente, convenciera
que existía
algo más que la soledad
detrás de las retinas.

martes, 15 de junio de 2010

Vejez

Contó los años
apilando
colores de verano
y heladas en invierno,
las primeras flores abiertas
en septiembre
cuando la vida parece
ganar siempre
la contienda.

Se dio cuenta del tiempo
visitando lápidas
de seres queridos,
los que se fueron primero,
cuando la blancura de los días
lo coronó con su sudario
y le quitó
cabellos de su frente,
cuando volvió
la soledad otra vez
y el erotismo se le hizo
una nube clavada
en el horizonte lejano,
hasta que un día
la descubrió frágil y hermosa
con muchas bufandas tejidas
en las jornadas cortas
de muchos otoños,
fue como un milagro,
el horizonte se hizo cercano,
encendido en rubores
ingenuos casi adolescentes,
se dieron cuenta que el deseo
nunca perece
es lo único que realmente es eterno.

lunes, 7 de junio de 2010

Por horas, doméstica

Está ella y su cara morena,
sus ojos profundos y negros,
por allí escapan tanto
sus muchos anhelos
y su cansancio diario,
parece dócil y mansa,
una muñeca
en una sala lujosa,
limpiando
mugre ajena por horas.

Está ella sentada
en un día de calor,
viajando
de regreso a su casa,
contemplando
otras vidas
que se mueven por las calles
ganadas por la brisa,
piensa en la cena de la noche
y en el baile de algún sábado;
quisiera que otro ser
se le acercara tan tierno
casi como un respiro
en lo tórrido del verano,
impiadoso,
una y muchas veces,
le dijera,
que es preciosa y hermosa,
hasta que creyera
que la vida es una madeja de hilo
con la que se teje
un refugio
y se reina como estrella
sobre un escenario.

No es linda,
así la ven pasar por la existencia,
siempre envuelta en movimientos torpes
y muchas redondeces esculpidas
en su anatomía,
pero es un plagio
del mismo edén que lleva adentro,
lo mágico de su mundo perfecto.

martes, 1 de junio de 2010

Obituario

Hagan tronar los tambores,
gemir las guitarras,
chillar los violines,
que los bandoneones ronroneen
y expandan sus fuelles,
que la gente hermosa suelte
toda la alegría y baile,
erótica, sobre esta pena,
que se les enreden los brazos
y se rocen las piernas,
hagan de este día
uno de fiesta,
que se recuerde
que ha muerto un poeta,
su mano ya no escribe,
su alma cerró la puerta
de los pensamientos,
pero vuelve siempre,
es una condena dulce y perpetua.

Llenen las calles,
abandonen las soledades,
embriáguense del vino hecho
con las uvas de sus rimas,
que no se extingue,
que grita negra desde el papel impreso.
Ha muerto un poeta
y sus palabras vienen enredadas en el viento,
eternas,
como buenas hijas del tiempo.

jueves, 27 de mayo de 2010

Besos

Te dejo besos de agua
brillando sobre el mar
como una bendición que te salve la vida
y al mirar
oigas esta canción
que te invita a andar los caminos
y a no claudicar jamás.

Te dejo una gaviota
tiñéndose de un color rojo,
el del día que nace,
incitando al mundo a rodar
como la vertiente que morirá
más tarde
en el fondo del mar.
He puesto en tu cuerpo
una partitura alegre,
un solfeo que será música
cuando mi recuerdo te salve
y duela menos este temprano adiós
cuando el futuro era un lugar muy lejano.

Un día descubrirás que te amo
igual que el universo
a cada una de sus estrellas,
te dejo un beso sobre el mar hecho
con destellos de luz y coral
donde he aprendido
a esperarte llegar
para volverte a besar.

miércoles, 19 de mayo de 2010

América

Déjenlo ir,
como huyen los suspiros,
como las nubes
que se deshacen en lluvias,
como las letras
una marejada de poesía,
permítanle salir,
rasgar la tierra como una semilla
que lleva el mandato de ser árbol,
con un cachorro que sueña
con crecer y morir de vejez,
esta es la voz de todos los acentos,
susurrando
un mismo sueño,
volviéndose esperanza,
es éste, no otro,
el suelo donde todo es posible,
el arcoíris de carne,
los sobrevivientes de la aventura humana,
una nación, un continente,
todas la formas lanzadas a la vida
como engranajes de una misma máquina,
esta aventura de tantos años,
esta alegría que resiste
valles, cerros y llanuras,
que se desarma en caricias,
cada noche,
cada día,
reinventando la utopía,
aquella del trabajo digno,
el de la igualdad suprema,
donde cada quien sea parte
de esta tierra basta
que sólo tiene por bandera su propio cielo;
esta es mi patria,
acá están mis lenguas
y las personas que esperan como yo,
ser el orgullo de esta diversidad,
esta es mi América
una franja de rocas en medio de un planeta,
y todas las bocas gritando
la misma esperanza
hasta que haga realidad
que todos somos parte
de esta quimera bendita
que alguien mal bautizó
América Latina…

jueves, 13 de mayo de 2010

Río de la Plata

Es un patio enorme
donde juega el sol
y coquetea la luna.

Un reloj
que ve pasar el tiempo,
haciéndolo olas
que estallan siempre
como el susurro de un gato
que duerme.

Quizás un sueño danzando en remolinos
de un castaño sin fin.
Un tul que trae la tragedia
o envuelve
la promesa de orgías
mientras cabalga las calles
y se adueña de las avenidas.


Este es el río,
un baile que me colma,
que me basta,
un león de agua
que protege las ciudades
donde moran los poetas
que, a veces,
ven sus maravillas y le escriben
rimas de amores y de lujurias
siempre tratando de burlar la muerte,
encerrando la vida
en su refugio hecho corriente
de una esperanza que nunca se rinde,
ni se detiene.

viernes, 7 de mayo de 2010

Mercancía

Recién nacida la noche,
una cosecha de luces la custodia,
es una figura recortada;
labios de ensueños,
apretados,
casi unos pétalos de rosas abiertos,
besados por el rocío
que baja inocente desde el cielo…

Espera como siempre,
con la paciencia
de una araña que despliega
su tela
en tules de seducción extrema.
La ciudad parece crepitar
mientras se abren las horas de los sueños,
cuando ya no queda nada más
que hacer,
sólo verla, seguir con la mirada
el deleite que esculpen sus piernas,
una planicie de piel suave,
una invitación a ser brisa
y perderse en los rincones de su cuerpo.

Está en todos los atardeceres,
con sus palabras leves que ocultan
la debilidad que guarda
adentro de su reino
que jamás tendrá soberano,
está allí, en la misma esquina,
ofreciéndose como en todos los ocasos,
siendo una sola mercancía,
una sonrisa de la vida
enredada en una poesía.

sábado, 1 de mayo de 2010

Derrota

Puede arrojarte al olvido
en un intento desesperado,
casi como un salmón corriente arriba,
que pierde la vida
y encuentra el premio de la muerte,
puede sacar tu aroma,
la silueta de tu cráneo
en el altar de la almohada,
mentirse como buen amante
en otros cuerpos,
en otras pieles,
como animal que busca
otra tierra donde vagar.
Mentir boca afuera
en tertulia con amigos,
convencerse
que sus días son distintos.

Allá, lejos,
veo su andar detenido,
es un hombre casi de cincel,
sus ojos, dos ventanas
que buscan a su amada
en cada persona
que llenan de vida la mañana.

El viento del río lo envuelve,
parece, por momentos,
el personaje de una novela
que se extrañará al dejar de leerla,
es como un guerrero que lleva
el ideal
como única estampa y única sombra,
es el amor con toda su ternura
y las maravillas de la derrota.

sábado, 24 de abril de 2010

Séraphine

De dónde te nacen
los rojos intensos
marcando los pétalos,
encerrando a todos los paraísos
de esos universos
que sólo vos podés ver,
allá, lejos,
donde te arrebata el arte,
en tus manos de lavandera,
con tu cuerpo casi insano
caminado la pradera,
de dónde los frutos que salen
de la superficie de tus cuadros,
cuando se te hace carne
el éxtasis por la creación misma,
porque eso te sostiene
y te salva la vida,
pequeña,
casi una nada entre la demencia
y lo mejor de las bellezas
de los dioses,
sólo dibujando,
demostrando que la gracia sensible
es un don,
una madeja que se desovilla
cuando la madurez llega con toda la fuerza,
con todos los orgasmos estallando
dentro de la mente
y ya no queda nada más
que el otro mundo
lleno de flores,
donde todo se vuelve
una inocencia en colores.

lunes, 19 de abril de 2010

Rutina

Vida maravillosa,
montaña de segundos,
tirados como una lluvia
de granos de arena,
tapando la selva,
borrando lo particular,
haciéndote un ser anónimo,
un poema que nadie leerá
por ser igual a los otros,
los que llenan el espacio sideral,
los demás,
los autómatas que mueven ciudades,
atestan vagones de trenes,
eslabones de la misma cadena,
sostén del mismo yugo,
lleno de cifras –no más que eso-,
un ser con sueños leves,
una pieza del rompecabezas que compone
una abstracción abominable
a la que llaman “la gente”,
otro trozo en la moledora de carne
que alimenta al dios del consumo.


¿Te rebelarás algún día?
Mientras se te caen los anhelos
como hojas,
apilándose
en montañas de árboles muertos,
entumecidos por el otoño
que va creciendo
según pasan los años.

Vida maravillosa,
una promesa, una letanía,
gravitando por los rincones de la oficina,
que te seduce con el beso suave
del tedio y su amante, la rutina.

lunes, 12 de abril de 2010

Dedos sangrantes

Incrédulo de mí haber creído,
no había un futuro sino
una lluvia de cenizas
que había dejado el destino,
días, noches,
atadas a verdades a medias,
lo más probable que muera
sin cerrar el círculo
y lanzar el último escrito a los vientos,
buscando la piedad que da el suicidio
a los poetas que viven en otras voces,
tiempo después,
cuando la carne ya no se recuerda,
cuando ya no sufre,
inocente de haber osado
pensar las fábulas que no vendrán
a buscarme al amanecer,
brillando bajo el sol,
cantándome la canción de la esperanza
que recita lo de siempre,
intentá vivir,
hasta que el día se cierre
sobre su propio fin,
y sólo te espere
el papel donde escribir.

Ternura me da recordarme
de aquel adolescente con los dedos sangrantes
soltando la vida sobre el papel
cuando sólo existía esa rebeldía,
esa forma de llevar la vida
de sueños que se habían despertado temprano
y ya no creían
tomar forma y hacerse estampa,
pero he sobrevivido para decirle:
has recorrido un largo camino muchacho,
no has perdido la magia
de hacer que en papel todo sea posible,
y vivir todo cuanto se te haga
deliciosamente deseable.

Incrédulo de mí
al hallar la vida en este abismo sin fin,
resucitando
siempre al volver a escribir.

sábado, 3 de abril de 2010

Café con éxito

Qué perfecto es verlo
tomando un café
sentado en una mesa,
en su hora de descanso,
solo con su felicidad
de cuento y arrogante suerte.
Tiene todo lo que el mundo
ha podido ofrecerle,
es un escultor polifacético
de su bienestar solitario.
Veo su mano,
la cuchara revolviendo la infusión,
siento el aroma
huyendo de los remolinos.
Y pensar que me habían dicho
que esto era la dicha,
un hombre sentado en una silla
con el hombro erguido de ego
por tenerlo todo,
una mujer, unos hijos,
la casa en las afueras
y muchas charlas correctas,
predecibles, donde la aventura
es la peor de las herejías,
donde nada escapa a la proyección de lo pautado,
para los días, los meses, los años,
hasta que la razón
le dibuje la muerte
y en cinco segundo quiera rebelarse
pero, ya será demasiado tarde
pues, sólo quedará su nombre
apretado por el tiempo
en la jaula del recuerdo,
que todo olvida
tan rápido
como el café se enfría.

viernes, 26 de marzo de 2010

Eterno fracaso

Véanlo.

Este es el precio que se paga,
la rebeldía es una manjar caro,
el deleite que sólo se aquieta con el suplicio,
allí izado sobre la pestilencia de la ciudad,
deglutida por la superstición
y el descaro de la ocupación,
ardiendo en una sola muerte,
la humana,
aunque más tarde digan que es divina
y todo vuelva a ser nada,
cada palabra,
un mazo para reinventar otra crueldades posteriores,
todos los cambios barridos por los vientos,
días tras días
hasta llenar siglos,
duelen los clavos,
los pulmones agotan sus respiros,
el adiós es una balsa movida por la corriente,
una de las tantas tragedias humanas
repetidas en todas las formas de cadalsos,
salvadas por las leyendas tejidas
para alejar la muerte y el eterno fracaso.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Chica cumbia

Salió de audición,
quién no la vería
con una ojo de escultor,
una estatua entre el iris
y el corazón.
Simple, con más sueños que talentos,
baila su triunfo efímero,
ignorante de ser
la bella chica
que se contempla y se descarta
como un juguete, bailando
para la cámara
que la deglute en un abismo abisal,
llevada por la música pegadiza,
de parca poesía anclada en la simplicidad,
que habla de esas vidas
que no pueden escapar
de los mordiscos de la rutina.

Hoy la he visto
con la piedad infinita
dejándome llevar por el contoneo
de sus largas piernas,
imaginándome sus cara
que nunca enfocan,
creo que a nadie le importa,
descubrir su mirada,
el alma que se esconde en su cuerpo
que trata de ocultar
haciendo brotar deseo
como si fuera
no más que un adorno
que termina muriendo,
esfumándose en sus contornos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La oveja perfecta

¿Cuándo te cortaron las flores?

Tenías un jardín adentro,
una miscelánea, mil talentos,
una sonrisa que paría sola utopías,
una mariposa monarca
cruzando uno y todos los cielos,
tenías las mañanas y las noches
con su terciopelo desaciertos y misterios.

Lo hicieron,
tus flores murieron
en un genocidio
de pétalos y polen,
cayeron al suelo
para hacerte la oveja perfecta,
encerrada en la maraña de sus rizos,
temerosa de los lobos
y sus caninos fuertes;
incapaz de ver que el peligro
va sonando en el cencerro
de los que llevan la manada,
un círculo siniestro,
una esperanza apagada
sin tus flores hasta que germines esta semilla,
esta verdad desatada,
acallada, pero no vencida.

lunes, 1 de marzo de 2010

La vendedora de jazmines

Está siempre,
como una religión,
todos los domingos,
sentada en un escalón,
con su pelo rubio
como un velo extraño,
casi una brisa de trigo,
sus ojos ven el piso;
los pies llevando el paso,
resonado sobre la vereda.
Un día de descanso,
una mañana de trabajo.
Un balde con agua
y un ejército de jazmines
prolijamente hechos ramos.

Sobre la misma hora,
él baja siempre
por las noticias e intereses
impresos en el diario
con una sonrisa de dientes blancos,
libre de su mundo pactado,
de su mujer que duerme,
alejada de la realidad
en nubes de sueños
que se desparraman en la almohada;
pero siempre está la vendedora de jazmines
con su balde de perfumes
y su alegría que se le desarma
cuando él se le acerca,
le pide un ramo,
e inocente piensa que es para su amada,
sin saber que es ella la razón
para que el hombre se levante temprano
para verla como una flor hermosa,
sentada ganándose unos pocos billetes
que le hagan menos pobre la semana
o sólo le alcance para sobrevivir
esa dominical jornada.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Febrero

Febrero,
en algún lugar de Sudamérica;
quisiera ver la escena,
sorberla hasta quedar beodo,
hilarante, riéndome del acontecimiento,
creyendo que las chicharras
batían las alas por mí,
un pequeño niño en brazos de una mujer
desprendiéndose del fruto,
sin dejar un adiós atrás;
quisiera ver el cuadro,
la piedad que construiría
la simiente de este hombre de hoy,
de perder una,
a un ejército de madres,
un sudario de vidas,
escultoras de la estatua que era
ese aprendiz de poeta
en alguna parte
de todos los mundos inventados,
listo para ser diferente,
como el gusano dentro del capullo,
era un paisaje surrealista,
el amor que pudo vencer la batalla,
la bondad de mi nueva madre,
la única, la jefa de ese batallón,
la musa que movió los días
y los cuadernos que me compraba
para que dibujara lazos cual si fueran letras,
sus manos sobre la masa del pan,
aquellos pasos míos que se resistieron a ser dados,
aquellas historias que solía inventarme
como si un cachorro pudiera,
tan pequeño, ser utópico,
un obstinado por descubrir que el mundo
siempre puede ser diferente,
y aquel momento, trillado
visto muchas veces
en ciento de novelas
y sagas de viejas culturas extintas
sólo es una tierna parte de mi vida
que empezó un día de febrero
con cigarras en una dulce sinfonía.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Virgen

Querés ir.
¿Qué te detiene?
Si sos una mariposa,
volá tranquila
antes que la vida
termine en sí misma
la fracción de tiempo
que ha amasado para tu cuerpo,
antes que el ocaso muera
en un suicidio de noches
y estrellas titilantes,
y la mañana te despierte sobre la nostalgia
de la que hubiera podido ser
y nunca ha sido.

La vida es esta balsa,
esta ternura.
No sos la única adolescente
de ojos bellos y profundos,
la nena de papá
rebelde de muñecas de plástico
y estúpidos idearios románticos…

Vamos,
dejá que tu alma se deshaga,
que se vuelva a inventar,
dulce princesa,
te esperan sus labios,
muchos poemas haciendo destinos,
cayendo como diluvios
sobre cada valle de la piel,
coronando el principio,
la delicia del amor adolescente
en brazos de otra criatura,
esculpida en finos tules
de otra femenina hermosura.
¿Ves?,
eso es la vida,
una mariposa que vuela,
que cabalga los vientos,
certera,
hacia las garras de la aventura,
siempre deliciosa
e increíblemente pura.

domingo, 14 de febrero de 2010

Rocío

El calor de de enero se desguaza,
chorrea desde el cielo,
blanca y luminosa
la luna se instala
como un ejército de luciérnagas,
moldeándote el cuerpo,
cada parte, mi diáfana
mujer bonita,
retozando en el mar de los sueños
que me vedan sus secretos.
Soy tu amante,
un fisgón viéndote,
vuelto a ser tierno,
después de mi lujuria desatada,
sobre tu carne,
sobre la mía,
un templo de bondades de mieles,
todas puestas en nuestros mirares,
un juego antropófago,
llevado por el deseo.
La brisa veraniega
ondula la cortina,
repta, sube tímida
llevándose el amor,
que todavía conserva tu dormir
y mi ojo que te sigue bebiendo,
mi manantial fresco,
mi dulce rocío
que me has hecho sentir
inmortalmente vivo.

martes, 26 de enero de 2010

Chico Bel Ami.

Níveo 
como los copos,
fuerte 
como los abetos lejanos
del paisaje eslavo,
es así, 
carne de cañón del deseo
de los ojos que lo devoran
como si fuera 
un extraño ser, 
un Prometeo.


Arrogante y enjuto, 
de mirar claro,
transparente, 
es una dulzura,
un chico Bel Ami paseando 
su belleza
en las rutinas quietas 
de Avenida de Mayo…


Sus piernas lo llevan 
como si mi mano
recorriera 
sus carnes aflorando
como el sol 
tras varios días de tormenta…


Como si dejara 
de ser yo y fuera él,
desnudo y perfecto 
entre la penumbra
y la luz, un manantial de placer
fluyendo manso 
desde mis labios
en una marea de orgías
arrasando 
calles en modorra de la ciudad
y su eterno conventillo…


Es lindo, 
lo sabe, 
lo sé y lo explota
como un buen 
capitalista de la piel
que suspira en anhelos,
su belleza, 
casi un veneno
que se abre paso, 
corrompe, envicia,
promete mucho amor
con sus mieles y delicia,
es como un cheque al portador
pero no siempre es una ganancia.

miércoles, 20 de enero de 2010

El vestido

Está sobre la cama,
es de seda y rutila
envuelto por la luz de la noche,
es un beso lunar blanco,
una caricia del cielo,
que la cautiva;
parece a medida,
cada centímetro de la tela,
cada trazo de hilos delicados
sosteniendo sus vueltas,
para marcarle las curvas,
esos atributos que la harán la mujer
más deseada de la velada,
véanla ahí, como la veo yo,
una vanidad preciosa,
un despejo de las ninfas,
está desnuda,
envuelta en sudor de perfumes,
está por convertirse en el objeto
que se exhibe como triunfo,
pero yo voy más allá,
ella no lo sabe,
estoy en su alma,
piensa en las otras manos,
las de esas otras mujeres dobladas,
movidas por la melodía del taller,
el hilo corriendo sobre las maquinas,
¿cuáles serán sus méritos?
Un par de sueños vencidos,
apretados por el dolor y el cansancio,
una titánica batalla por sostener la vida como suplicio,
piensa en las que dejaron a sus niños lejos,
las que bordaron la cintura
con hermosos dibujos de oro,
piensa en esa explotación tan cruenta,
para que ella sea
la estatua alba que baja
radiantes escaleras
y todos se rindan ante su esplendor,
y la farsa se extienda
como la dulce romería
de los dioses que huyen en estampida
al ver su creación,
está ella y el vestido más caro,
ella y su cansancio,
preguntándose: ¿habrá espacio para la rebeldía?
Qué el paraíso debiera ser aquí
y ahora,
y no un delirio que no amanece nunca,
entonces como la diosa desterrada
decide bajar bellamente desnuda.

domingo, 17 de enero de 2010

Ruinas

Me dueles,
y no dejas de ser un espejo,
una ironía,
una marca en todas las tragedias.
Te traen los huracanes,
las revueltas,
los pocos señores que pisan tu suelo,
los que comen manjares importados,
mientras, los miles, van por arroz hervido.
No eres un país,
ni un pedazo de isla,
donde comenzó la saga
de los nuevos poderosos
y de los explotados de siempre,
eres el compendio de la humanidad toda,
con todos su fracasos apilados
en una exposición de arte
más real que obscena,
el desprecio de los abandonados a suerte,
los que se muestran en tevé
y se finge piedad por el dolor recurrente,
porque se es más feliz pensando
que inservible producto comprar mañana,
o que hueca obra de arte comercial
nos hará creer que estamos más cerca de Olimpo
que del infierno.
Es igual siempre,
el cambio se espera pero nunca llega,
la esperanza flota en una brisa,
pero se esfuma sola,
y está el dolor, con vida,
esperando
desde Puerto Príncipe en ruinas.

martes, 12 de enero de 2010

Macabra

Contoneándose
en un vaivén eterno
siempre en movimiento,
nunca quieto
como el acento de un anciano
contando alrededor del fuego
las historias que seguirán
una tras otra
hasta el infinito.
Fue así el río visto
desde Juan Lacaze
una subversión de arena
amontonada en médanos
que escalaba mi niñez
para otear el mundo…
Inocente como la ternura que se pierde
según los años se incrustan en el cuerpo,
buscaba sonidos,
el de las olas llegando,
el de los juncos resistiendo
siempre.
Eran tiempos de crueldad.
Ese río que veo como madre
era entonces un paraíso de peces
y una danza macabra,
una marca que el dulce mar me recuerda
al llegar y al irse
como para no errar la sentencia del destino.
Brillando el sol
en silencio,
iluminando los átomos de agua,
así pedía justicia el sueño que conservo,
por el que sobrevivió esta alma
marcada por el veneno
de ese lejano tiempo
que olvidar no quiero
ni debo.

viernes, 8 de enero de 2010

Foto

A veces no sé lo que quiero.
Soy como un equilibrista
en la cuerda siempre
floja.
La soledad me estalla
entre las voces que me hablan
pero, nadie se sienta en este vergel
a contar las plantas
devoradas
por un infierno de sequías,
a inventarme la piedad que perdí,
esfumada,
en un espejismo de sal.
Están estas letras
y la rutina por donde cojea mi vida,
las fotos llegadas desde el pasado,
aquel hombre que me engendró
en un momento de lívido y amor,
un desconocido,
acorralado y muerto.
¿Qué hubiera pensado
de aquel niño que sólo vio por tres meses,
de este hombre que quisiera ver la vida
como un camino bien recorrido?
Mi otro padre que se parecía a mí,
llegado en una foto por mail,
una mañana de octubre radiante de sol,
con promesa de miles de flores
abiertas
como mis lágrimas
llorando a un desconocido que se me pareció,
en un tiempo que mi mente tenía vedado los recuerdos,
ciertamente no sé lo que quiero,
presiento,
que la nostalgia por lo no vivido
es mi condena repetida hasta el hartazgo,
un sueño hurtado por la razón y el sentido,
hoy quisiera, amigo mío,
me resucites la alegría
con tu abrazo,
con tu compañía,
que des muerte a esta melancolía,
que no oculta su disfraz de asesina.

domingo, 3 de enero de 2010

Ágape

Te acordás….
El aroma de su pelo subiendo,
ondulándose
como una orquídea mostrando
su belleza de todos los días…
Creés, ahora, oír su voz
haciéndose poesía
en las cosas mundanas;
los problemas diarios
como espinas nacidas
simplemente para el tropiezo…
Ahora tus ojos la buscan
sin saber las muchas distancias
que hay entre los dos
aunque estén a pocos metros
y se perciba la entonación
de quienes han sido atrapados,
comidos por el amor…
Ambos tiene los brazos ocupados
pero no dejan de ser
invenciblemente bellos
sobre el escenario burgués,
presos de formas y buenos modales…
¿Sabés?, ella te recuerda,
eras aquel muchacho corriendo,
llevándose la lluvia en el cuerpo,
eras el girasol más fuerte, enhiesto
gobernando el sembradío…
Eras –seguís siendo-
la ternura hecha hombre
y ella simplemente la lumbre
que te acorrala y te absorbe.