martes, 1 de junio de 2010

Obituario

Hagan tronar los tambores,
gemir las guitarras,
chillar los violines,
que los bandoneones ronroneen
y expandan sus fuelles,
que la gente hermosa suelte
toda la alegría y baile,
erótica, sobre esta pena,
que se les enreden los brazos
y se rocen las piernas,
hagan de este día
uno de fiesta,
que se recuerde
que ha muerto un poeta,
su mano ya no escribe,
su alma cerró la puerta
de los pensamientos,
pero vuelve siempre,
es una condena dulce y perpetua.

Llenen las calles,
abandonen las soledades,
embriáguense del vino hecho
con las uvas de sus rimas,
que no se extingue,
que grita negra desde el papel impreso.
Ha muerto un poeta
y sus palabras vienen enredadas en el viento,
eternas,
como buenas hijas del tiempo.

2 comentarios:

  1. Simon, excelente inspiracion que no pierde ritmo ni entusiamo, has logrado un buen decir . Te felicito !!!!!

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  2. Felicidades, muy bueno de verdad, me gusta mucho. Te deseo muchos éxitos! Abrazo.

    Juan Tambolini.

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