martes, 15 de junio de 2010

Vejez

Contó los años
apilando
colores de verano
y heladas en invierno,
las primeras flores abiertas
en septiembre
cuando la vida parece
ganar siempre
la contienda.

Se dio cuenta del tiempo
visitando lápidas
de seres queridos,
los que se fueron primero,
cuando la blancura de los días
lo coronó con su sudario
y le quitó
cabellos de su frente,
cuando volvió
la soledad otra vez
y el erotismo se le hizo
una nube clavada
en el horizonte lejano,
hasta que un día
la descubrió frágil y hermosa
con muchas bufandas tejidas
en las jornadas cortas
de muchos otoños,
fue como un milagro,
el horizonte se hizo cercano,
encendido en rubores
ingenuos casi adolescentes,
se dieron cuenta que el deseo
nunca perece
es lo único que realmente es eterno.

4 comentarios:

  1. hOLA!

    Bonita poesía, con un mensaje muy esperanzador; es verdad,los sentimientos no debieran tener edad.

    Un afectuoso saludo.

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  2. Simon has logrado transmitir en plenitud ese sentimiento ..."encendido en ruboresss""" Si Simon asi pasa, tal cual ....Sos de corazon tan calido que este poema te pinta de puño y letra .
    Te felicito muyyy hermoso. !

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  3. Muy bueno como refleja a la vejez, es casi como que estás diciendo que la cultura a la extrema juventud nos hace no valorar la vida, interesante, te voy a recomendar, abrazos, Diego de Montevideo

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  4. Es precioso, y tan real como la vida misma

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