jueves, 31 de marzo de 2011

sexo

Sexo,
el que le robaron a los ángeles,
el que abren las vírgenes a los espíritus,
el que ofrecen los cuerpos por la calle,
el que convierten en pecado de muerte
señores que se esconden para practicarlo;
la vida es una pulsión,
una marejada que no se detiene,
que birla los decoros
que se instala en la piel,
que se desboca de una boca a otra,
de una mano deslizando,
cultivando caricias, de mentes
que dejan las conjeturas para después,
sexo de los dioses trocados en postales de consumo,
en mujeres que son como una fruta
una majar que brilla,
que se adentra retina
adentro y se queda, por unos segundos
perfumándote la vida,
el de la fortaleza de machos perfectos
con sonrisas de dientes blancos
que esconden sueños
en sus labios de carne fresca.

Ya no te detengas,
¿qué es de esta vida si no me acaricias?,
no más que la muerte que llega,
a destiempo, para seducirnos la vida.

1 comentario:

  1. me gusta este poema...esta super erótico y las imágenes que transmites son muy bellas y bien pulidas...felicidades...sigue adelante!

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