martes, 26 de enero de 2010

Chico Bel Ami.

Níveo 
como los copos,
fuerte 
como los abetos lejanos
del paisaje eslavo,
es así, 
carne de cañón del deseo
de los ojos que lo devoran
como si fuera 
un extraño ser, 
un Prometeo.


Arrogante y enjuto, 
de mirar claro,
transparente, 
es una dulzura,
un chico Bel Ami paseando 
su belleza
en las rutinas quietas 
de Avenida de Mayo…


Sus piernas lo llevan 
como si mi mano
recorriera 
sus carnes aflorando
como el sol 
tras varios días de tormenta…


Como si dejara 
de ser yo y fuera él,
desnudo y perfecto 
entre la penumbra
y la luz, un manantial de placer
fluyendo manso 
desde mis labios
en una marea de orgías
arrasando 
calles en modorra de la ciudad
y su eterno conventillo…


Es lindo, 
lo sabe, 
lo sé y lo explota
como un buen 
capitalista de la piel
que suspira en anhelos,
su belleza, 
casi un veneno
que se abre paso, 
corrompe, envicia,
promete mucho amor
con sus mieles y delicia,
es como un cheque al portador
pero no siempre es una ganancia.

2 comentarios:

  1. Me gusta el ritmo que le das, el tono la música. Es íntimo y contundente. Cuando se termina de leer uno siente lo que vos sentiste. Muy logrado.
    Que bueno encontrar poesia en la web.
    Anamaría

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  2. Muchas cosas pasan por esa zona de la ciudad. En cada esquina hay un poeta perdido.

    Saludos espaciales,

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